El proceso de fundición de metales a presión consiste en cuatro pasos principales. Primero, el molde se rocía con lubricante y se cierra. El lubricante ayuda a controlar la temperatura de la matriz y también asiste en la extracción de la fundición. El metal fundido luego se inyecta en la matriz a alta presión; entre 10—175 MPa (1.500—25.000 psi). Una vez que la matriz está llena, la presión se mantiene hasta que la fundición se haya solidificado. Luego se abre la matriz y la inyección (las inyecciones son diferentes de las fundiciones porque puede haber varias cavidades en una matriz, produciendo varias fundiciones por inyección) es expulsada por los eyectores. Finalmente, los descartes, que incluyen las compuertas, canales, bebederos y rebordes, se deben separar de la fundición. Esto se suele realizar con una matriz de recorte especial en una prensa eléctrica o en una prensa hidráulica. Otro método es separar a mano o serrucho, en cuyo caso puede ser necesario el amolado para alisar las marcas de los descartes. Un método de trabajo menos intensivo es pulir las inyecciones si las compuertas son delgadas y fáciles de romper; luego se debe realizar la separación de las compuertas de las piezas terminadas. Estos descartes se reciclan volviéndolos a fundir. Aproximadamente el 15 % del metal utilizado se desperdicia o se pierde debido a distintos factores.
La inyección de alta presión permite que la matriz se llene rápidamente, lo cual es necesario para que la cavidad entera se llene antes de que cualquier parte de la fundición se solidifique. De esta manera, se evitan las discontinuidades, incluso si la forma requiere secciones delgadas difíciles de llenar. Esto crea el problema de que quede aire atrapado, porque cuando el molde se llena rápidamente queda poco tiempo para que se escape el aire. Este problema se minimiza incluyendo ventilaciones a lo largo de las líneas de partición; sin embargo, incluso en un proceso altamente refinado, siempre habrá algo de porosidad en el centro de la fundición.
Se encuentran disponibles operaciones secundarias para producir características que no son fáciles de moldear, tales como el maquinado de CNC, la perforación y roscado de orificios, pulido, enchapado, bruñido o pintura.